La Cáritas Mexicana envío durante el mes de septiembre cubrebocas a 58 Cáritas diocesanas en el país, esto con la finalidad de continuar apoyándoles con su operatividad.

La donación provino de un particular, quien originalmente la destinó a la Cáritas Arquidiócesis de Ciudad de México, pero el P. Óscar Arias, presidente de dicha institución, vio oportuno distribuir estos insumos entre la Red Cáritas.  

Este tipo de donativos, explica Alberto Arciniega, secretario de la dimensión Cáritas, contribuye en la bioseguridad de las Cáritas, quienes continúan operando pese al contexto actual que se vive por la pandemia del COVID-19, la cual ha provocado la muerte de poco más de 76 mil personas y un total de 734 mil casos positivos a nivel nacional.

La clave es la prevención

El equipo de reducción de riesgos de la Diócesis de Tehuantepec, a la fecha, mantiene sus programas activos de prevención contra el coronavirus en 5 parroquias de la zona. La dra. Irma Julieta Cruz Nava, coordinadora del grupo, señala en entrevista que es sumamente importante seguir transmitiendo las medidas preventivas a la población, pues es la forma más efectiva para hacer frente a la enfermedad.

Con los 3 mil cubrebocas que recibieron por parte de Cáritas Mexicana, Irma explica serán de gran ayuda para reforzar los programas de prevención que imparten en el Istmo, los cuales incentivan a la población a usar cubrebocas, hacer un lavado adecuado de manos y mantener la sana distancia.

“Es importante contar con el material necesario, porque de esta forma se les explica que su uso (del cubrebocas) ayuda a detener la transmisión del virus. Porque las actividades tienen que continuar; con esta crisis tan severa que estamos viviendo, las actividades no pueden parar, entonces es nuestro trabajo promover las medidas de prevención para que la población se vaya acostumbrando a este ritmo de vida diferente”, explica la doctora.