Consolidar la Pastoral del Trabajo, para disminuir la desigualdad y pobreza, a nivel nacional como una respuesta ante el signo de los tiempos como un servicio para evangelizar, formar y organizar al pueblo trabajador, tanto trabajadores, empleadores y comunidades empobrecidas, haciéndolo partícipe de la solidaridad entre los distintos actores que intervienen en el mundo del trabajo.